Aeroporto Lisboa

Lamentable experiencia, instalaciones y personal. Sucios los baños, todo malorganizado, es funcional pero no es bonito, el trato que los portugueses dan al turista debe mejorar porque gran parte de su economía viene del turismo, a diferencia de otros aeropuertos de Europa este deja mucho que desear, sin duda en la Unión Europea hay niveles y la entrada por Lisboa da la impresión de ser el patio trasero, en lo que respecta al personal, necesitan una buena capacitación de actitud de servicio, que quiten esa cara de amargados y enojados aunque sea hipócritamente porque dan la impresión de no ser ni estudiados y peor, ni educados, nunca creí que Portugal, la casa de Nuestra Señora de Fátima tuviera ciudadanos tan acomplejados